**Analista se refiere al posible ataque de EE.UU. en territorio venezolano**
En un giro alarmante de los acontecimientos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado entrever la posibilidad de un ataque militar contra carteles de narcotráfico en Venezuela. Durante una breve declaración en Washington, antes de asistir a la final del US Open, Trump fue cuestionado por periodistas sobre esta opción, en medio de un creciente clima de tensión tras el derribo de una embarcación vinculada al narcotráfico en el Caribe, que resultó en la muerte de 11 personas.
La inquietante noticia se produce tras informes de CNN que sugieren que la administración estadounidense está considerando tomar medidas drásticas dentro del territorio venezolano. Trump, quien ya había autorizado el derribo de aeronaves venezolanas que sobrevolaban embarcaciones estadounidenses, elevó el tono de sus advertencias, afirmando que si las fuerzas venezolanas vuelven a amenazar a sus tropas, “los derribaremos”.
Fernando Godo, analista político republicano, ha comentado que estas declaraciones revelan un enigma en la estrategia de Estados Unidos hacia Venezuela. “La guerra contra los carteles es un pretexto, pero ¿qué se hará con el gobierno de Maduro?”, cuestionó Godo, resaltando la falta de una política coherente por parte de Washington. La situación se complica aún más debido a los intereses económicos subyacentes que influyen en la política estadounidense.
Desde el viernes, la prensa internacional ha comenzado a especular sobre la posibilidad de ataques directos, lo que podría intensificar aún más la crisis en la región. Godo advierte que, aunque Trump prometió evitar conflictos militares durante su campaña, las presiones de sus asesores y de grupos de interés podrían cambiar el rumbo de sus decisiones. “Venezuela podría ser una ficha de negociación en un tablero más amplio que incluye a Rusia y otros conflictos internacionales”, añadió.
Mientras tanto, el Pentágono ha reforzado su presencia en el Caribe, con la llegada de 10 aviones F35 a Puerto Rico, lo que indica que Estados Unidos está preparado para responder a cualquier provocación. La comunidad internacional observa con preocupación cómo se desarrolla esta situación, que podría tener repercusiones graves no solo para Venezuela, sino para toda la región.
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela está en su punto más alto. Las palabras de Trump y la movilización militar son un claro indicativo de que la situación podría escalar rápidamente. El mundo está atento, y la pregunta en el aire es: ¿estamos ante el umbral de un conflicto armado?