Ángel Del Villar, el empresario vinculado a la trágica muerte de Jenni Rivera, ha sido declarado culpable de conspiración y otros 10 cargos relacionados con el crimen organizado en Los Ángeles. Este escándalo ha dejado a la opinión pública en shock, especialmente porque su propio hijo, Johnny López, ha decidido respaldarlo durante el juicio, lo que ha desatado un torrente de críticas y especulaciones.

Del Villar, quien fue pareja de Chiquis Rivera, enfrentó un proceso federal bajo la temida ley Kingpin, que sanciona severamente las transacciones con criminales internacionales. A pesar de las advertencias del FBI sobre sus contactos peligrosos, continuó operando y organizando conciertos con pagos ocultos, lo que lo llevó a la ruina. En un giro inesperado, Gerardo Ortiz, una de sus estrellas, se ha convertido en testigo clave del caso, colaborando con las autoridades y complicando aún más la situación de Del Villar.

Pero lo que ha dejado a todos boquiabiertos es el apoyo público que Johnny López le ha brindado a su padre adoptivo, un acto que muchos consideran una traición a la memoria de su madre. A medida que el juicio avanza, la pregunta que resuena en las redes sociales es: ¿cómo puede un hijo apoyar al mismo hombre que su madre despreciaba?

Un vidente ha añadido más leña al fuego, sugiriendo que todo esto forma parte de una cadena de traiciones que se remonta a años atrás, involucrando a figuras oscuras y pactos invisibles que podrían haber sellado el destino de Jenni Rivera. La controversia no solo gira en torno a los cargos de Del Villar, sino también a la complejidad emocional de una familia rota, enfrentándose a su dolor en el ojo público.

Mientras el juicio continúa, el legado de Jenni Rivera se convierte en un campo de batalla de lealtades, traiciones y secretos, dejando al mundo preguntándose: ¿qué más se revelará en esta historia que aún parece estar lejos de su conclusión?