**A los 69 años, María Sorté revela quién es el único gran amor de su vida**

En un emotivo giro en su vida, la icónica actriz y cantante mexicana María Sorté, a sus 69 años, ha compartido con el mundo la profundidad de su amor por Javier García Paniagua, su difunto esposo y político. La revelación se produce en un contexto de reflexión sobre su vida marcada por la tragedia, el amor y la resiliencia.

María, quien ha enfrentado las adversidades desde su infancia en Chihuahua, no solo ha sido un pilar en el mundo del entretenimiento, sino también una madre soltera que ha criado a sus hijos tras la repentina muerte de Javier en 1998. Su amor por él, aunque marcado por los altibajos de la vida, es un testimonio de su profundo compromiso y la huella que dejó en su corazón.

La actriz recuerda los momentos difíciles de su vida, desde el dolor por la muerte de su esposo hasta las batallas que ha enfrentado como madre. A pesar de haber tenido varias oportunidades de amor tras su viudez, María ha afirmado que ninguno se compara con la conexión que tuvo con Javier. “No estoy sola por falta de oportunidades, pero nadie puede reemplazarlo”, expresó con nostalgia.

En medio de su historia personal, su hijo Omar García Harfuch, actual secretario de seguridad pública de la Ciudad de México, ha sido una figura crucial en su vida, enfrentando sus propios desafíos en un entorno político peligroso. Tras su renuncia en septiembre de 2023, Omar ha buscado reconectarse con su madre, destacando la importancia de la familia en tiempos de crisis.

María, quien ha regresado a la actuación en la telenovela “Diseñando tu amor”, continúa transmitiendo su mensaje de empoderamiento y esperanza, especialmente para las mujeres que han enfrentado el abuso o la pérdida. Su historia es un recordatorio de que, aunque el amor puede ser efímero, el legado de quienes amamos vive a través de nuestras decisiones y recuerdos.

A medida que la vida de María Sorté se despliega, su valentía y determinación para seguir adelante son una fuente de inspiración. Su sincera reflexión sobre el amor y la pérdida resuena en muchos corazones, recordándonos que, incluso en las sombras, siempre hay luz.