El rey Felipe VI se encuentra profundamente conmovido tras la trágica situación de su amigo, el cantante Jaime Anglada, quien se encuentra en estado crítico después de un brutal accidente de tráfico en Palma de Mallorca. La noticia ha sacudido tanto al mundo de la música como a la realeza española, generando una ola de preocupación que ha llegado incluso hasta el corazón de la Casa Real.
Jaime Anglada, de 52 años, sufrió un atropello el pasado viernes mientras circulaba en moto. El conductor del vehículo, un joven de 20 años, se dio a la fuga tras el impacto, dejando a Anglada gravemente herido en la vía. Actualmente, el artista está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, en coma inducido, con múltiples fracturas y un severo traumatismo craneal. Su estado es estable, pero crítico, y los médicos están en constante vigilancia.
En medio de esta tragedia, Felipe VI no pudo contener las lágrimas al recibir la noticia del agravamiento de la salud de su amigo. En un acto oficial, la cercanía emocional del monarca se hizo palpable, revelando la profundidad de su amistad de más de dos décadas con Anglada. La familia del cantante ha solicitado respeto en este momento delicado, mientras la comunidad se une en oración por su pronta recuperación.
El accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad vial y la responsabilidad ciudadana, dejando una herida abierta en las Islas Baleares, donde Jaime es una figura muy querida. Su música ha tocado los corazones de muchos, y su historia personal resuena con fuerza en estos momentos difíciles. Amigos cercanos, como Carolina Cerezuela y Carlos Mollá, han acudido al hospital, mostrando su apoyo en esta dura etapa.
La lealtad del rey hacia Jaime Anglada es inquebrantable, y su compromiso de estar al lado de la familia en estos tiempos oscuros es un reflejo de su humanidad. La comunidad se une en esperanza, esperando que el talento y la fuerza de Anglada lo lleven a superar este complejo desafío.